El nacimiento de IASA

Fue a finales de los años cincuenta cuando los hermanos Albajar se decidieron a abrir en Huesca (España) una fábrica en la que que se construía material muy pesado. Se trataba de grúas hidráulicas de gran tonelaje y de su posterior adaptación a un camión que en la mayoria de las veces era un Pegaso 3055 del ejercito de tierra Español. En Industrias Albajar SA, también se fabricaban cabinas para camiones blindados del ejercito y se hacían diversos tipos de carrozados de este estilo.
Industrias Albajar SA trabajó en la creación de un lanzamisiles de gran alcance, que iba destinado al ejército Español, pero que éste rechazó por razones que se desconocen y éste lanzamisiles finalmente fue vendido en Francia a pesar de ser de mejor calidad que el adquirido por el ejército Español.
A la hora de hacer sus trabajos, Industrias Albajar SA no contaba con una avanzada tecnología y realizaba todos sus proyectos con numerosa mano de obra y sin apenas maquinas.
Industrias Albajar SA, estuvo embarcada en muchos proyectos que no dieron el resultado deseado como por ejemplo los telesillas que diseñó para la estación de esquí de Candanchú en el pirineo de Huesca y como los tanques de hacer nieve para la misma.
Quizás por que no tuvo continuidad en otras ramas o porque el extranjero venia apretando fuerte a finales del franquismo los dirigente de IASA, que este era el acrónimo utilizado por la empresa, se plantearon el fabricar otra cosa que escaseara en España y que no fuera de muy difícil ejecución, y así nació la primera cosechadora de cereales IASA , en medio de una España en la que apenas había cosechadoras que quitasen al campesino de la dura labor de la siega y en la que la mecanización del trabajo se hacia notar cada vez mas.